Sonambulismo en niños, también conocido como sonambulismo pediátrico, es similar al sonambulismo en adultos. Ocurre cuando un niño se levanta mientras duerme y no está consciente de sus movimientos o de las actividades que realiza. La mayoría de los niños superan este comportamiento y, en su mayoría, es inofensivo. Sin embargo, la actividad durante el sueño puede presentar algunos peligros y debe ser tratada.

En esta publicación, discutiremos todo lo que necesitas saber sobre el sonambulismo pediátrico, incluyendo:

• ¿Qué es el sonambulismo pediátrico?
• ¿Qué causa el sonambulismo en los niños?
• ¿Es peligroso el sonambulismo para los niños?
• ¿Cómo puedo tratar el sonambulismo en mi hijo?

La Ciencia detrás del Sonambulismo

El sonambulismo, también conocido como somnambulismo, es una parasomnia. Las parasomnias son eventos relacionados con el sueño que pueden ser disruptivos y que pueden ocurrir durante cualquier etapa del sueño. Son comportamientos o percepciones anormales que ocurren al quedarse dormido, durmiendo o al despertar.

A lo largo de la historia, el sonambulismo ha estado asociado con muchos mitos y leyendas. Por ejemplo, en algunas culturas, se pensaba que los sonámbulos estaban poseídos por espíritus malignos. En otras, el sonambulismo era una señal de muerte inminente.

A pesar de los muchos mitos y leyendas que rodean al sonambulismo, la condición no fue bien entendida hasta finales del siglo XIX. El químico alemán y parapsicólogo Baron Karl Ludwig von Reichenbach fue uno de los primeros en estudiar científicamente el sonambulismo.

Sonambulismo - lo que sabemos ahora

Hoy en día, sabemos que el sonambulismo es una condición relativamente común. La Fundación Nacional del Sueño estima que hasta el 5% de los estadounidenses sonámbulos.

Aunque la mayoría de los episodios son benignos y autolimitados, el sonambulismo ocasionalmente puede llevar a lesiones graves. La causa exacta del sonambulismo es desconocida, pero se cree que está asociada con una combinación de factores genéticos y ambientales, que se discutirán a continuación.

El sonambulismo generalmente ocurre durante el sueño profundo (sueño de onda lenta o delta), cuando el cerebro es menos sensible a estímulos externos.

Sonambulismo Infantil - Una breve introducción

El sonambulismo no es igual en adultos y niños. Cada niño es diferente, pero estos son algunos de los factores y síntomas comunes:

La mayoría de los niños practican el sonambulismo dentro de una o dos horas después de quedarse dormidos.

Un episodio en un niño suele durar entre unos segundos y 30 minutos.

Un niño puede sentarse, hablar, tropezar, caminar torpemente o realizar movimientos repetitivos durante el somnambulismo.

La mayoría de los niños superan el sonambulismo en la adolescencia.

Cuando se trata de niños, el sonambulismo generalmente comienza entre las edades de 4 y 8 años. Es más común en niños que en niñas y a menudo es hereditario. El sonambulismo de un niño puede durar unos minutos o incluso media hora.

¿Es el Sonambulismo Infantil Genético?

Aunque no hay una causa definitiva, existen factores de riesgo conocidos, incluida la herencia. El sonambulismo tiende a ser hereditario, por lo que probablemente haya un componente genético. Según investigaciones, un niño con al menos un padre que haya practicado el sonambulismo tiene tres veces más probabilidades de presentar el mismo comportamiento.

Otros factores de riesgo o causas potenciales para el sonambulismo pediátrico incluyen privación del sueño, trastornos del sueño como apnea del sueño, terrores nocturnos, narcolepsia o síndrome de piernas inquietas, estrés, fiebres y ciertos medicamentos.

Cuando tu hijo camina dormido ¿Qué hacer y qué no hacer?

Si descubres a tu hijo caminando dormido, puede ser tentador intentar detenerlo. Pero es importante resistir ese impulso. En su lugar, aquí hay algunos consejos sobre lo que deberías hacer:

Intenta guiar a tu hijo de regreso a la cama sin despertarlo. Si se resiste, no lo fuerces.

No intentes hablarles o razonar con ellos; no podrán entenderte.

Asegúrate de que el ambiente sea seguro. Elimina cualquier peligro potencial, como cables sueltos o escaleras. Si es posible, la habitación de tu hijo debería estar en la planta baja y la cama de tu hijo debería tener una barandilla.

Si es posible, coloca un monitor para bebés en su habitación para poder vigilarlos.

Existen alarmas de sonambulismo seguras para niños. Estas se pueden colocar en la puerta o ventana de tu hijo para avisarte si salen de la habitación.

• No intentes restringirlos, ya que esto puede llevar a lesiones.
• No entres en pánico.
• No los despiertes; esto puede desorientarlos y causar que se agiten.
• No les permitas dormir en una litera. Esto representa un riesgo de caída.

Después del episodio de sonambulismo, es probable que tu hijo vuelva a dormir y no tenga recuerdo de ello en la mañana. Generalmente, el sonambulismo no es peligroso, pero hay algunos riesgos de los que hay que estar consciente. Por ejemplo, un niño podría:

• Caerse por las escaleras.
• Salir de la casa.
• Perderse.
• Comer o beber algo venenoso.
• Tener un accidente automovilístico.

Previniendo el sonambulismo en niños

Ayuda a tu hijo a dormir bien y caminar dormido con menos frecuencia siguiendo estos consejos:

Crea un horario de sueño regular y síguelo tanto como sea posible.

Esto significa irse a la cama y levantarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana. Apunta a al menos 10 horas de sueño cuando tu hijo se duerma.

Asegúrate de que el ambiente de sueño de tu hijo sea oscuro, tranquilo y fresco.

Un ambiente cómodo ayudará a promover un sueño profundo y reparador. Las cortinas opacas, máquinas de ruido blanco y humidificadores de vapor frío pueden ayudar a crear las condiciones ideales para dormir.

Limita el tiempo frente a la pantalla antes de acostarse

La luz brillante de las pantallas (Luz Azul) puede interferir con el sueño. Debes intentar apagar todas las pantallas al menos 30 minutos antes de la hora de dormir.

Anima a tu hijo a relajarse antes de acostarse.

Esto puede incluir leer un libro, tomar un baño o hacer estiramientos ligeros. Las actividades relajantes ayudarán a que tu hijo entre en el sueño con facilidad.

Fomenta que tu hijo haga suficiente ejercicio durante el día

La actividad física puede ayudar a reducir el estrés y promover un mejor sueño por la noche. Algunas investigaciones sugieren que los niños físicamente activos tienen menos probabilidades de caminar dormidos.

Acuesta a tu hijo somnoliento pero despierto.

Esto les ayudará a acostumbrarse a dormirse por sí mismos. Puedes intentar contar una historia para ayudar a que tu hijo se sienta somnoliento.

Tratamiento para el Sonambulismo en Niños

La mayoría de los niños no necesitan tratamiento para el sonambulismo, ya que generalmente desaparece por sí solo. Sin embargo, si tu hijo camina dormido con frecuencia o si te preocupa su seguridad, habla con tu pediatra.

Existe un tratamiento llamado “despertar programado”, donde despiertas a tu hijo antes de que tenga la oportunidad de caminar dormido. Esto se hace generalmente 30 minutos antes de su hora habitual de dormir. El objetivo es evitar que entren en el sueño profundo, momento en el que es más probable que ocurra el sonambulismo.

Tu médico también puede recetar medicamentos para dormir si tu hijo camina dormido con frecuencia. Los medicamentos utilizados para tratar el sonambulismo incluyen:

• Antidepresivos
• Medicamentos para la ansiedad
• Sedantes
• Ayudas para dormir

Es importante consultar con un médico antes de darle a tu hijo cualquier medicamento, ya que pueden tener efectos secundarios.

Tu Pediatra es Tu Mejor Aliado

La mayoría de los episodios de sonambulismo son breves e inofensivos, pero los riesgos son reales. Si los cambios en la rutina y el ambiente de sueño de tu hijo no modifican sus comportamientos de sonambulismo y te preocupa su seguridad, consulta a tu pediatra. Ellos pueden descartar cualquier condición médica subyacente y otros trastornos del sueño y guiarte sobre cómo manejar mejor la situación. Tu hospital pediátrico local también puede ofrecer recursos y apoyo; algunos incluso tienen clínicas de sueño específicamente para niños.

Mejora el Sueño para Reducir el Sonambulismo en Niños

A menos que tu hijo tenga una condición subyacente que cause el sonambulismo, mejorar su sueño en general puede ayudar.

Esto significa crear una rutina estable para la hora de dormir y asegurarte de que tu hijo duerma adecuadamente. Crea una rutina que gire en torno a la misma hora de dormir todas las noches. Podría incluir leer un cuento, tomar un baño tibio o escuchar música suave juntos. Asegúrate de que la habitación de tu hijo sea cómoda, oscura y tranquila, y despiértalo a la misma hora todos los días.

Utiliza la aplicación BetterSleep para mejorar la rutina de dormir. Escucha cuentos para niños leídos con una voz relajante y crea mezclas de sonidos o música que a tu hijo le guste. Si tu hogar tiene ruidos disruptivos por la noche, usa la función de ruido blanco para crear un mejor ambiente sonoro para dormir. Habla con el médico de tu hijo si continúa durmiendo mal o si el mejorar su sueño no reduce el sonambulismo.